martes, 27 de diciembre de 2011

Vivimos en el fondo de un mar de aire.









La ciudad más grande está dentro de nuestra mente.




Buenos Aires: la juzgo tan eterna como el agua y el aire.




















La gente te ve como te ves a ti mismo.













No cargues en tu espalda con las personas, llévalas a tu corazón.


 









Quiero ser niño de nuevo para volver a vivir...















Tranquilidad entre paredes encaladas